Pioneros en Río Bec
El alemán, Karl Sapper, es el primero en llegar a Río Bec. Es un geólogo, que se incorpora al recién creado Instituto geológico de México en 1893. En la época, el ingeniero Antonio Castillo emprende la tarea monumental de cartografía del territorio mexicano. Sapper es el encargado de la región yucateca, considerada como un territorio misterioso y peligroso. En 1894, Sapper, para su misión, cruza los ríos “Bek, Cab y Chechén” (Sapper 1896: 27) e identifica unas ruinas llamadas “Ixtinta” que se ubican a 230 metros de altura (Sapper: 52). Las visita en 1895 (D. Michelet) y describe las peculiaridades de esas construcciones. Esas ruinas, más tarde se identifican como el grupo A de Río Bec.
Además de su labor de geólogo y cartógrafo, Sapper se convierte en etnólogo al dar a conocer las costumbres de los indígenas mayas que encuentra a lo largo de sus viajes. Es también un lingüista que se interesa en las diferencias entre los idiomas mayas de la región. En este ámbito, el “eminente viajero” (Beuchat 1907: 280) renueva las teorías de la época sobre los orígenes y las variaciones de los idiomas maya-Q’eq’chi.
©unam
C. Sapper, Sobre la geografía física y la geología de la península de Yucatán, Vol. 3 (1896), Instituto de geología de México, p. 79.
Cediendo al estilo de su época, Sapper consigna sus expediciones como aventuras vividas, en donde el lector se asombra con el explorador de las bellezas naturales que encuentra o con él sufre las caminatas interminables en una selva hostil, llena de fauna peligrosa. Sapper es un científico pero también escritor, lo que reconoce su alumno y biógrafo, el geógrafo Franz Termer. Este último subraya el valor de Sapper como explorador al usar una técnica de locomoción lenta –a base de caminatas contando los pasos y guiándose con una brújula– particularmente adaptada al campo centroamericano (Termer 1966: 33); tampoco carga mucho equipaje lo que le permite viajar con poca gente (los tres mismos Q’eq’chi, Macedonio Tox, Sabastián Ical y José Chub –ibid.: 38).
Después de haber realizado el primer mapa de la República de Guatemala (1890) y participado en el mapeo de Yucatán (1894), Karl Sapper regresa a Alemania en 1900 en donde enseña la geografía en varias universidades. Viajó tres veces más a la península de Yucatán en 1902, 1923 y 1927. Fallece en 1945 en Alemania, muy lejos de su querida Mesoamérica, en donde había sido, campesino, administrador de finca de café, cartógrafo, escritor, aventurero, alpinista, vulcanólogo, funcionario del gobierno mexicano, geólogo, hidrólogo, arqueólogo, lingüista, observador de los usos y costumbres y… explorador “más feliz del istmo entre México y Panamá” (Termer 1966: 40).
Bibliografía
Beuchat Henri, “Lacandon, Chol et Chorti”, Compte-rendu du Congrès international des américanistes, XVème session, 1906 en Journal de la société des américanistes de Paris, Tome IV, 1907.
Michelet Dominique, “Río Bec, un extraño “sitio” de las tierras bajas mayas”, en Catálogo de la exposición, 2024, en publicación.
Morelos Rodríguez Lucero, La geología en siglo XIX. Una revisión histórica de la obra de Antonio del Castillo, Santiago Ramírez y Mariano Bárcena, Plaza y Valdés, Secretaría de cultura del Estado de Michoacán, 2012.
Sapper Carlos, Sobre la geografía física y la geología de la península de Yucatán, Instituto geológico de México, 1896.
Termer Franz, “Carlos Sapper, explorador de Centro América”, en Revista Conservadora del Pensamiento centroamericano, Junio 1966, Nicaragua.
El alemán, Karl Sapper, es el primero en llegar a Río Bec. Es un geólogo, que se incorpora al recién creado Instituto geológico de México en 1893. En la época, el ingeniero Antonio Castillo emprende la tarea monumental de cartografía del territorio mexicano. Sapper es el encargado de la región yucateca, considerada como un territorio misterioso y peligroso. En 1894, Sapper, para su misión, cruza los ríos “Bek, Cab y Chechén” (Sapper 1896: 27) e identifica unas ruinas llamadas “Ixtinta” que se ubican a 230 metros de altura (Sapper: 52). Las visita en 1895 (D. Michelet) y describe las peculiaridades de esas construcciones. Esas ruinas, más tarde se identifican como el grupo A de Río Bec.
Además de su labor de geólogo y cartógrafo, Sapper se convierte en etnólogo al dar a conocer las costumbres de los indígenas mayas que encuentra a lo largo de sus viajes. Es también un lingüista que se interesa en las diferencias entre los idiomas mayas de la región. En este ámbito, el “eminente viajero” (Beuchat 1907: 280) renueva las teorías de la época sobre los orígenes y las variaciones de los idiomas maya-Q’eq’chi.
©unam
C. Sapper, Sobre la geografía física y la geología de la península de Yucatán, Vol. 3 (1896), Instituto de geología de México, p. 79.
Cediendo al estilo de su época, Sapper consigna sus expediciones como aventuras vividas, en donde el lector se asombra con el explorador de las bellezas naturales que encuentra o con él sufre las caminatas interminables en una selva hostil, llena de fauna peligrosa. Sapper es un científico pero también escritor, lo que reconoce su alumno y biógrafo, el geógrafo Franz Termer. Este último subraya el valor de Sapper como explorador al usar una técnica de locomoción lenta –a base de caminatas contando los pasos y guiándose con una brújula– particularmente adaptada al campo centroamericano (Termer 1966: 33); tampoco carga mucho equipaje lo que le permite viajar con poca gente (los tres mismos Q’eq’chi, Macedonio Tox, Sabastián Ical y José Chub –ibid.: 38).
Después de haber realizado el primer mapa de la República de Guatemala (1890) y participado en el mapeo de Yucatán (1894), Karl Sapper regresa a Alemania en 1900 en donde enseña la geografía en varias universidades. Viajó tres veces más a la península de Yucatán en 1902, 1923 y 1927. Fallece en 1945 en Alemania, muy lejos de su querida Mesoamérica, en donde había sido, campesino, administrador de finca de café, cartógrafo, escritor, aventurero, alpinista, vulcanólogo, funcionario del gobierno mexicano, geólogo, hidrólogo, arqueólogo, lingüista, observador de los usos y costumbres y… explorador “más feliz del istmo entre México y Panamá” (Termer 1966: 40).
Bibliografía
Beuchat Henri, “Lacandon, Chol et Chorti”, Compte-rendu du Congrès international des américanistes, XVème session, 1906 en Journal de la société des américanistes de Paris, Tome IV, 1907.
Michelet Dominique, “Río Bec, un extraño “sitio” de las tierras bajas mayas”, en Catálogo de la exposición, 2024, en publicación.
Morelos Rodríguez Lucero, La geología en siglo XIX. Una revisión histórica de la obra de Antonio del Castillo, Santiago Ramírez y Mariano Bárcena, Plaza y Valdés, Secretaría de cultura del Estado de Michoacán, 2012.
Sapper Carlos, Sobre la geografía física y la geología de la península de Yucatán, Instituto geológico de México, 1896.
Termer Franz, “Carlos Sapper, explorador de Centro América”, en Revista Conservadora del Pensamiento centroamericano, Junio 1966, Nicaragua.