Los modos de elaboración y de circulación de saberes son elementos importantes en el cambio histórico. La historia de las relaciones entre Europa Occidental y otros continentes, en especial América, es ciertamente un entramado de violencia y dominación, pero también de intercambios de personas y bienes materiales, entre ellos plantas cultivadas, o no, minerales y muchos más.
Todos estos factores nos remiten a un hecho simple, pero muchas veces olvidado, que todos esos intercambios habrían sido imposibles de no haberse operado al mismo tiempo una intensa circulación en ambos sentidos de saberes y técnicas asociadas a la producción, uso y aprovechamiento de esos bienes.